CAPÍTULO 98 — La lucha de los alfos

Blayze

El momento en que Acheron lo dijo—que Elara estaba en peligro—algo se rompió dentro de mí.

Di un paso adelante, mi voz baja pero afilada.

—Voy contigo.

Acheron se giró, con los ojos encendidos.

—Nunca.

Mis puños se apretaron.

—No la posees. Ella sigue siendo mi—

—No te atrevas —gruñó—...

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