Capítulo 264

Selina

Mis ojos se abrieron de terror cuando varios guardias me agarraron de los brazos y comenzaron a arrastrarme hacia el vehículo.

—¡Esperen! ¡No pueden hacerme esto!

Durante todo el trayecto, mis ojos permanecieron cubiertos por esa sofocante capucha, lo que hacía imposible ver algo a mi alre...

Inicia sesión y continúa leyendo