Capítulo 84

Observé a Freya sacar su teléfono mientras estábamos sentados en mi Ferrari. Sus ojos ámbar parpadearon.

—¿Qué pasa? —pregunté.

—Sterling Enterprises emitió un aviso de suspensión —respondió.

Me incliné más cerca, alcanzando a ver su pantalla. La sección de comentarios era un hervidero de insulto...

Inicia sesión y continúa leyendo