Capítulo 24

—Lila —dije—, ¿cuánto tiempo llevas ahí parada?

—¿Cuánto? —retortó con una tos seca.

—¿Por qué estás aquí? —pregunté de nuevo, mi corazón latía muy rápido. ¿Es posible que haya escuchado mi conversación con Daemon?

—¡Vaya! Esto es un pasillo, Luna, ¿o lo has olvidado tan pronto? —una sonrisa burlona...

Inicia sesión y continúa leyendo