Capítulo 100: La larga noche

La habitación se llenó de un silencio tan denso que me presionaba el pecho. Las palabras de Toren aún flotaban en el aire como humo.

—Saben dónde estamos —dijo de nuevo, su tono áspero y definitivo—. No podemos quedarnos aquí.

Tyson se pasó una mano por la cara, exhalando con fuerza.

—¿Y a dónde ...

Inicia sesión y continúa leyendo