Capítulo 119 - Dolor y más

La lluvia no había parado desde que me transformé. Caía sin cesar, empapando todo con láminas de frío plateado. Mis patas habían golpeado el barro y las rocas por millas, guiadas solo por el hilo de dolor que pulsaba a través del vínculo de pareja — el dolor de Talon.

Cada vez que flaqueaba, lo sen...

Inicia sesión y continúa leyendo