Capítulo 120 - El diablo mismo

Por un instante, el mundo olvidó cómo moverse.

Un rayo partió el cielo, y en ese destello lo vi claramente.

Alpha Douglas.

El mismo bastardo.

Mi pulso titubeó. No había visto esa cara en años, pero las pesadillas nunca olvidaron. Se veía igual—imponente, brutal y calmado de esa manera que solo lo...

Inicia sesión y continúa leyendo