Capítulo 13 — Comienza la reunión

Una mano áspera sacudió mi hombro, arrastrándome del leve escape del sueño. La voz de mi padre atravesó la niebla de mis sueños.

—¡Despierta, niña! Deja de dormir todo el tiempo. —Él se atragantó—. ¡Apestas! ¿Alguna vez te bañas?

Sus palabras me golpearon más fuerte que su agarre. La humillación m...

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