Capítulo 136: No cambia nada

El búnker vibró antes de que los pasos siquiera llegaran a la puerta.

No por correr.

No por miedo.

Por presencia.

Ese peso inconfundible de alguien cuyo aura no simplemente entraba en una habitación — la reclamaba.

Douglas se tambaleó a un lado justo cuando un hombre alto y de anchos hombros entró...

Inicia sesión y continúa leyendo