Capítulo 142: Otra sorpresa

Por un largo momento, nadie se movió.

Nadie respiró.

Todo lo que podía escuchar era el suave y constante zumbido de las defensas recién activadas de Toren y el salvaje martilleo de mi propio pulso.

Tragué con fuerza, con los ojos fijos en Mason.

—¿Por qué? —pregunté en voz baja—. ¿Por qué le imp...

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