Capítulo 188 - Dramático una vez más

Para cuando llegamos al camino de entrada de la nueva casa, estaba convencido de una cosa:

Todo mi cuerpo se mantenía unido por analgésicos, adrenalina y cualquier instinto parental salvaje que me impedía gritar cada vez que la SUV pasaba por un bache.

Pero el milagro fue este—

los bebés durmieron...

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