Capítulo 4: Susurros y dientes

El puño de Callie fue el primero.

El golpe explotó en mi mejilla, haciendo que mi cabeza se girara con tanta fuerza que me estrellé contra los estantes. Los frascos de vidrio se sacudieron violentamente, uno se soltó y se rompió a mis pies. La punzada aguda del vidrio roto se clavó en mi piel, mezc...

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