Capítulo 47 — Rompiendo la sombra

—No tienes derecho a llamarme tu hermana— escupí, con la voz temblando—no de miedo, sino de rabia—. No después de los años que te quedaste parada y dejaste que me mataran de hambre. No después de que te reías mientras me golpeaban. ¿Familia? No te atrevas a usar esa palabra como si significara algo ...

Inicia sesión y continúa leyendo