Capítulo 71: La tormenta que construimos

Sin previo aviso, me levantó en sus brazos. Mi cabeza cayó contra su pecho desnudo, mis ojos se abrieron lo suficiente para captar las cicatrices tenues que lo marcaban como constelaciones—pálidos recordatorios de batallas largamente sobrevividas.

La puerta chirrió cuando me sacó. Podía sentir las ...

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