Capítulo 88: De vuelta al punto de partida

Sus uñas se levantaron rápido, afiladas como garras, rasgando mis antebrazos. La sangre brotó, pero no me inmuté. Me tensé.

Sus labios se curvaron, incluso cuando su rostro se puso rojo. —Porque lo siento— jadeó. —La atracción— está ahí, ¡es real! ¡Él es mío!

Me reí, un sonido oscuro y sin humor q...

Inicia sesión y continúa leyendo