Capítulo 212 Enseña una lección a ese bastardo

Antes de que pudiera decidir qué hacer, la puerta de Monica se abrió de golpe. Ella estaba en el umbral, agarrando su propio cuchillo de la cocina, su rostro pálido pero decidido.

—¡Aléjate de ella!— gritó Monica, su voz más fuerte de lo que nunca la había oído. —Ya llamé a la policía.

Los ojos de...

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