Capítulo doce

—Somos solo nosotros, Fal.

La voz de Nik es suave en mi oído.

Todo mi cuerpo se relaja de inmediato.

Me desplomo en él con un suspiro que siento atrapado en mi pecho desde hace años. —Gracias a los dioses. Pensé que estaba en serios problemas por un momento. ¿Dónde están Berik y Freyja?

Berik ap...

Inicia sesión y continúa leyendo