Capítulo dieciséis

El pasillo absorbía el sonido de nuestros pasos. No era solo un pasillo; era una galería de poder. Retratos alineaban las paredes, hombres y mujeres con ojos que sostenían el peso de siglos, sus posturas gritaban de una nobleza que no tenía nada que ver con coronas. Parecían capaces de comandar ejér...

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