Capítulo veintitrés

Escucho las presentaciones de mi tío y mi primo, mientras me siento en mi asiento y empiezo a sentir náuseas. 'Si pudieron rastrearme y sabían quién era, ¿no tendría sentido que el resto de las personas que me buscan también sepan quién soy?' pienso para mí misma.

“La única razón por la que sabemos...

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