Rechazado

—¿Entonces nos vamos? —pregunté, sacándolo de su trance. Sí, definitivamente estaba en otro mundo.

—Sí, sí, después de ti, por favor —dijo, rascándose la nuca y haciéndome un gesto para que lo guiara.

—Te ves hermosa, por cierto —lo escuché murmurar en voz baja.

—¿Qué dijiste? —pregunté, queriend...

Inicia sesión y continúa leyendo