Bebé mamá

Abrí la puerta y vi al repartidor sosteniendo coronas de flores, ¿sería obra de algún pariente? Pero no había llamado a nadie para contarles la noticia.

—Buenos días, ¿es usted la señorita Madison? —saludó el repartidor.

—Sí, soy yo, ¿en qué puedo ayudarle?

—Estas son para usted, señora —dijo ent...

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