Protegiendo a Keegan

Los aviones llegaron alrededor de las seis de la mañana y aún estaba bastante oscuro. Keegan seguía dormida, así que fui a ver al piloto para resolver algunos asuntos pendientes con él. No me tomó mucho tiempo y, para cuando regresé, ella ya estaba despierta y luchando por ponerse el cinturón de seg...

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