Capítulo 59 - Lirios helados y joyas

Raymond y Lilith caminaron hacia el jardín y, cuando llegaron, Lilith estaba tan absorta estudiando la belleza de las flores que ni siquiera podía concentrarse en Raymond.

Su nariz estaba roja, al igual que las puntas de sus orejas. Tenía las manos metidas con firmeza en su abrigo y lo ajustaba a s...

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