Capítulo cien

Me desperté esa mañana con una extraña sensación de presentimiento que no podía sacudirme. Había una incomodidad que realmente necesitaba quitarme de encima.

Aún era bastante temprano, el sol ni siquiera había filtrado a través de las cortinas. Me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, apart...

Inicia sesión y continúa leyendo