Capítulo ciento cinco

POV de Gina

Como si ver a Emily me hubiera sacado de mi aturdimiento, mi malestar pareció aliviarse. Las náuseas interminables, los vómitos constantes—todo comenzó a desaparecer, dejándome más alerta. Cada día que pasaba, esperaba con ansias la hora de las comidas, no por la comida en sí, sino por ...

Inicia sesión y continúa leyendo