Capítulo ciento treinta y dos

Nydia observó la habitación con disgusto. Tendría que decirle a George que Irvette ya no les servía. Había dejado a la princesa en casa (tenían una casa en el inframundo) y la princesa no había hecho nada en todo el día más que llenar la casa de botellas y cartones de vino. Nydia no había conocido a...

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