Capítulo quince

Diane me llevó al carruaje que me estaba esperando. Cuando entré, vi a Dagen y Nydia ya sentados. Parecían molestos.

—¿Qué te tomó tanto tiempo? —preguntó Nydia, irritada.

—Mis disculpas, mi señora —respondí, porque no tenía ganas de escalar la situación. Solo quería mi paz mental.

—Nos has hecho...

Inicia sesión y continúa leyendo