Capítulo ciento sesenta y cinco

La princesa Eris sabía que era demasiado pronto para sentirse aliviada, pero estaba feliz de saber que su hijo estaba de su lado a pesar de su reciente disputa.

—Estoy cuidando de ti, hijo. La princesa Eris tiene una reputación que no te ayudará en tu búsqueda por el trono. Tu legitimidad puede ser...

Inicia sesión y continúa leyendo