Capítulo ciento ochenta y uno

George revisó su cuerpo en busca de heridas. Había sido gravemente herido por Dagen. Desde que los pueblos de su manada estaban siendo destruidos, ya no tenía acceso a las almas que alimentaban su energía. Tenía hambre de sangre, pero no había ninguna que pudiera conseguir en este lugar lúgubre. Su ...

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