Capítulo ciento ochenta y cuatro

—¿Vienes a despedirte? —dijo Regina con tono sarcástico. Lucian miró a su amigo y luego a Regina, preguntándose de qué estaban peleando esta vez. Se estaba preparando para su duelo con Aegan, pero se había detenido porque quería ver a su amigo antes de irse.

—Vamos a casa, Regina. Regresemos con nu...

Inicia sesión y continúa leyendo