Capítulo ciento noventa y uno

Varios días después, el mundo despertó con un tono anaranjado. Era un día hermoso si no fuera porque presagiaba la perdición del mundo. La luna significaba que todas las criaturas estaban a plena capacidad y todos pensaban que podían usar este tiempo para imponer su fuerza sobre los demás. Los vampi...

Inicia sesión y continúa leyendo