Capítulo ciento noventa y tres

Los peores días ya habían pasado. Los vampiros habían sido obligados a regresar a sus hogares, principalmente porque ya no podían soportar caminar durante el día. La luna roja y ardiente había desaparecido del cielo, pero el clan de hombres lobo decidió que no era demasiado tarde para celebrarlo. Ha...

Inicia sesión y continúa leyendo