Capítulo doscientos cinco

Ya no era un asunto secreto. Los nobles ministros se habían reunido para discutir los ataques de los vampiros. La vampiresa se había vuelto aún más agresiva la noche anterior. Habían logrado matar a dos personas y dejar a unas cinco más heridas.

—La situación está empeorando muy rápido —decía el Mi...

Inicia sesión y continúa leyendo