Capítulo veintiuno

Me desperté al día siguiente sin nadie a mi lado. Casi parecía un sueño que Dagen hubiera dormido junto a mí la noche anterior. No estaba segura de qué había pasado para que eso ocurriera, pero estaba segura de que no tendría tanta suerte de nuevo.

—¿Mi señora?— La voz de Diane, que parecía feliz d...

Inicia sesión y continúa leyendo