Capítulo doscientos treinta y dos

Había muchas cosas que a Kristoff no le gustaban de esta chica. No le gustaba que lo desafiara ni que fuera infinitamente más graciosa que él. No le gustaba sentirse remotamente inferior a ella. No le gustaba que lo molestara. No le gustaba que la encontrara interesante, y no le gustaba que tuviera ...

Inicia sesión y continúa leyendo