Capítulo doscientos cuarenta y seis

—¡Cómo te atreves! —gritó Agatha. Apenas había regresado y ya quería arañar a Armand. Su matrimonio fallido y las constantes peleas eran lo que la había llevado a pasar su tiempo viajando en lugar de quedarse en casa.

—Estoy harto de escuchar esto, necesito prepararme para la corte —respondió él. E...

Inicia sesión y continúa leyendo