Capítulo doscientos setenta y cuatro

—Deja de perder tu tiempo, Príncipe. Nuestro matrimonio ha terminado —había estado tratando de reconquistar a Gabriella, pero a pesar de sus mejores esfuerzos, no estaba funcionando. Puede que ella hubiera heredado sus rasgos amables de su padre, pero era justo decir que había aprendido a ser dura d...

Inicia sesión y continúa leyendo