Capítulo doscientos ochenta y nueve

El zombi completamente transformado les sonrió con malicia. Era el doble de alto que cualquiera de ellos y el doble de grande; tenía pelo por todo el cuerpo y sus colmillos sobresalían peligrosamente de su boca.

Sin embargo, los tres no mostraron miedo. Desenvainaron sus espadas y observaron cuidad...

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