Capítulo veintinueve

—¿Pudiste conseguir el libro? —le pregunté a Diane. Estaba sentada en mi habitación y parecía que había estado esperando mi regreso.

—No fue fácil, deberían pagarme por esto —gruñó mientras me entregaba la novela.

—Eres increíble, Diane. No te preocupes, me aseguré de tomarme mi tiempo limpiando t...

Inicia sesión y continúa leyendo