Capítulo doscientos noventa y nueve

Una incómoda silencio siguió a este intercambio.

—Uhm, ¿lo siento por tu uhm esposo?— Había pasado un tiempo desde que habían hablado y ambos no estaban seguros de qué hablar.

—Oh, um, está bien. Tú, tú estabas en uhm guerra… Me alegra que hayas vuelto vivo— respondió ella nerviosamente.

—Gracias...

Inicia sesión y continúa leyendo