Capítulo trescientos veintidós

—¿Pueden salir todos de mi habitación? —gritó Emily.


—Todavía no nos has dicho por qué tuvimos que irnos con tanta prisa —era horas después de su incómodo aterrizaje en la habitación de Emily.

Irvette y Dagen seguían esperando una explicación de lo que había sucedido, pero Regina se había ma...

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