Capítulo trescientos treinta

Cuando él dijo que ella recordó el sueño.

Podía ver sus caras ahora; el hijo de Irvette estaba allí mirándola con sus grandes ojos que estaban teñidos de lástima por su sufrimiento pero marcados con odio por el dolor que ella le había causado. Charlotte también estaba allí; siempre había odiado a l...

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