Capítulo cincuenta y tres

La perspectiva de Gina.

Lord Tyler vino como prometió y debo decir que me inundó tanto la felicidad como el alivio al verlo.

—Es bueno verte, amiga —dijo con su sonrisa habitual.

—Comparto el mismo sentimiento —fue mi respuesta.

—¿Estás lista para irte, supongo?

—Mucho. Estoy ansiosa por irme y...

Inicia sesión y continúa leyendo