Capítulo cincuenta y siete

—Usamos un hechizo para ocultar a nuestros lobos, de modo que cuando la gente nos visita, se engañan pensando que somos humanos —explicó Micah.

—¿Mi lobo se vería así? —le pregunté.

—¿No has podido llamar a tu lobo? —fue Harriet quien preguntó.

—No.

—Es porque tu lobo se sentía inseguro.

—No so...

Inicia sesión y continúa leyendo