Capítulo cincuenta y nueve

Si alguien me hubiera dicho que dar a luz era un proceso doloroso, habría huido de la manada Shadowclaw antes de que el Alfa Dagen me dejara embarazada.

En este fatídico día, fue el dolor lo que me sacó de la cama. Estaba en tanto dolor que grité. No había llegado un reemplazo para mi doncella, así...

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