Capítulo setenta y ocho

Nunca pensé que alguna vez podría presenciar un horror tan absoluto en el mundo. No podía creer que esto pudiera ser real, pero luego me di cuenta de que esto era tan real como cuando había sido una esclava sexual de Dagen. Esta realidad que atravesaba mi alma como una daga.

Con los labios tembloro...

Inicia sesión y continúa leyendo