Capítulo noventa

Me enderecé, aún mirando a Raphael mientras mis puños estaban apretados a mis costados. Los Ancianos estaban todos en silencio, luciendo solemnes y sin mostrar la más mínima compasión.

—¿De verdad crees que manchar el nombre de mi familia hará que algo mejore? —gruñó George con un tono increíblemen...

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