Capítulo 341 No puedes irte aunque quieras

Tristan lo seguía de cerca, su apuesto rostro irradiando enojo y sus ojos estrechos fijos en Emory.

Esa mirada, como si Emory hubiera hecho algo escandaloso.

Katniss no pudo proteger a Emory, y él rápidamente salió corriendo del patio de nuevo.

Pero Tristan no lo persiguió; se dio la vuelta. Katn...

Inicia sesión y continúa leyendo