CAPÍTULO 75

DARIUS

Me quedé mirando la puerta mucho después de que su voz se apagó, las palabras “Vete” hundiéndose en el silencio como una cuchilla que se retuerce.

Por un estúpido momento suspendido, simplemente… me quedé allí.

Congelado.

Miré la puerta —un estúpido y ordinario rectángulo de madera— c...

Inicia sesión y continúa leyendo