CAPÍTULO 8

DARIUS

Esos cobardes en el callejón no tenían idea de lo cerca que estuvieron del verdadero tormento. Si fuera un hombre paciente, me habría tomado mi tiempo—despedazarlos pedazo a pedazo, dejarlos ahogarse en sus propios gritos hasta que suplicaran por una misericordia que nunca recibirían.

P...

Inicia sesión y continúa leyendo